Aunque llevo años disfrutando los aromas y el brillo de mis velas favoritas, hasta hace poco me animé a llevar mi candle game más allá y pedir un par de cositas que si bien no son esenciales sí le dan a tu experiencia un plus que te hará sentir más pro.
Aquí te comparto el pequeño kit de accesorios para que cuidar de tus velas sea un placer.
- Encendedor eléctrico. Claro que usar un encendedor de cocina o hasta cerillos funcionan (¡hay cajitas preciosas!) pero después de mucho quemarme mis deditos o batallar tratando de prender una vela con una ventana abierta por fin me animé a comprar un encendedor eléctrico y wow. Es bonito, resiste el viente y el agua, se recarga con USB (trae su cablecito), trae botón de seguridad abajo y se apaga solito si no está en uso. Yo compré un kit con dos, que ya no está disponible, pero aunque sea solo uno definitivamente recomiendo.
- Cortador de mechas. Desde hace mucho quería un cortador de mechas, pues sé que es bien importante el que después de una encendida o antes de otra la mecha quemadita de la vela sea cortada al largo ideal (.7 cm aprox.) para que no queme chueco, tire hollín o levante una flama peligrosamente alta. ¡Hacerlo también alarga la vida de tu velita! Si no tienes este accesorio puedes usar unas tijeras o hasta un cortauñas pero trata de que la mecha cortada no caiga sobre la vela (hazlo cuando esté endurecida la cera y sea más fácil limpiar accidentes).
- Gancho sumergible. Este ganchito que puedes preguntarte para qué sirve en realidad es muy útil. Por un lado con él puedes apagar tu velita, sumergiendo la mecha en la cera derretida y regresándola a su posición natural. Por otro lado y para lo que me gusta más a mi es para recoger el hollín de una vela encendida. Con el filo de este accesorio puedes ir pescando los restos que se han caído sin quemarte. Si no lo tienes también puedes usar un cuchillo mantequillero.
- Amortiguador de mecha en campana. ¡Mi favorito! Es que además de precioso este accesorio te permite apagar la mecha de tu vela prendida sin batallar, soplar y soplar, o manchar muebles o paredes con cera derretida cuando lo haces. Solo lo colocas encima de la flama y listo, no es necesario que descanse sobre la cera pues al reducir súbitamente el oxígeno el fuego desaparecerá y ni te tienes qué preocupar por limpiar después.
Así de fácil puedes apagar tus velas con mucho estilo y poco esfuerzo.
Estos últimos tres accesorios los compré juntos y pertenecen a un mismo kit de mantenimiento para velas, por lo que tienen el mismo acabado dorado (aunque también en negro también llamó mi atención). Me encanta que además de útiles, son perfectos como accesorios decorativos. Eso sí, si tienes niños curiosos en casa lo mejor es tenerlos lejos de sus manitas.
Todos los puedes comprar aquí. Y si te interesan las velas como a mi, por acá te comparto cómo prenderlas de forma segura.